por Armando Araujo
Vivimos tiempos muy difíciles, críticos, deshumanizante y violentos. La humanidad pide a gritos que se produzcan cambios, que intervengan organismos no gubernamentales, que haya justicia y que impere la paz a costa de cualquier negociación. Las palabras del Apóstol Pablo a Timoteo le enfatiza que en los postreros tiempos la humanidad se mostrará bajo unas condiciones, características y consecuencias producto de la desobediencia a los mandamientos de Dios y por ende el apartarse de Dios 2 Timoteo 3:1-5., y no solamente hablando de aquellos que practican el pecado sino de aquellos Grupos Religiosos, Sectas, seudos cristianos o con apariencia de cristianos que surgen y se levantan como resultado de las incertidumbres, contradicciones y situaciones criticas que vive la humanidad con el fin de aprovecharse y transmitir mensajes “mesiánicos”, “apocalípticos” y “salvadores del sufrimiento” 1 Timoteo 4: 1-5. y 2 Timoteo 3: 6-9,13; 4: 3-4., Pablo recalca enfáticamente a Timoteo “A estos evita”, “Ejercítate para la piedad” “Cumple tu el papel, el rol, el don, la obra de evangelista, cumple tu ministerio”.
En estos tiempos, cuando nuestra realidad se presenta con la ya profetizado, es el momento de confiar, descansar y esperar en el Señor, la Biblia está llena de promesas de Dios para los que creen él, esperan en él, descansan en él y en donde el creyente debe apoyarse totalmente.
Pero aun cuando el creyente en Cristo sabe esto, muchas veces por ignorancia o no, pierde toda fe, toda confianza, toda solicitud y el actuar de él, cae en el desespero sumándose a los conflictos de crisis, a la depresión, ansiedad, al stres, a la angustia, incertidumbre a lo que dicen y al que dirán, dejándose llevar muchas veces por cualquier rumor que lo genere venga de donde venga y por supuesto busca involucrarse de manera participativa directa o indirecta, pasiva o activa, espectador o comprometerse de lo que en el momento creen es la solución sea Político, Religioso, Jurídico, Social, Cultural, Deportivo etc, etc, etc. no importándole si lo creen o no, con tal de que puedan ir a favor o no de alguien, o en contra de la situación que se maneje y se presente.
Muchas veces estos creyentes olvidan lo que realmente son en Cristo: “ya no pertenecen a este mundo”, “ya su ciudadanía no es terrenal sino celestial” (Filipenses 3:20-21) “en otro tiempo eran tinieblas ahora son luz en el Señor” (Efesios 5:7) “en su pasada manera de vivir se vestían del viejo hombre con sus vicios, conforme a sus deseos engañosos pero que ahora son renovados en el espíritu de su mente y están vestidos del nuevo hombre, creado según Dios en la Justicia y Santidad de la verdad” (Efesios 4:22-24. 1 Pedro 2: 9-10., muchas otras evidencias bíblicas se podrían citar para apoyar lo que realmente el Creyente es en Cristo, que debe creerlo, aceptarlo y vivirlo para el tiempo de hoy. No hay que olvidar que el Creyente en Cristo pasa por un proceso de crecimiento y dependiendo de su interés de un crecimiento espiritual va madurando, va entendiendo, va ampliando su horizonte en la medida que profundiza la palabra de Dios, de lo contrario a esto, una gran mayoría cae en “La Crisis de Fe” donde se ve confrontado llevándole a dudar aun de Dios mismo y a perder toda esperanza.
Algo más para hacerle caer en cuenta y que los Creyentes en Cristo no deben olvidar y pasar por alto es: ¿Cuáles son los deberes que el Cristiano (el Nacido de Nuevo) debe saber y tener ante las autoridades Gubernamentales? ¿Cuál debe ser la actitud a tomar frente a circunstancias en las cuales también le afectan como ciudadano?, la misma Palabra de Dios indica y da los parámetros de cómo debe ser el proceder, encontramos en Romanos 13: 1 (someterse), Tito 3: 1 (sujetarse, obedecerles, dispuestos), 1 Pedro 2: 13-14 (someterse) y algo más, cuando un Creyente en Cristo que no solamente se somete a la autoridad establecida por Dios sino que toma otra actitud que es más grave todavía la de injuriar, maldecir, blasfemar, tener un mal pensamiento, desearlo y de señalarlo como tal, la misma Palabra de Dios aconseja y alerta a no hacerlo, estas advertencias las encontramos en: Éxodo 22: 28.(no injuriarás, ni maldecirás); Eclesiastés 10: 20. (no decir en el pensamiento el deseo de mal para un rey); Hechos 23: 5. (no maldecir al príncipe); 1 Pedro 2: 17.(honrad al rey) y Judas 8.(rechazar la autoridad y blasfemar). Esta actitud y postura de rechazar e ir en contra de la autoridad es una demostración de un Cristiano Carnal.
Pero, usted se estará haciendo la pregunta que yo mismo me hecho “Si están haciendo cosas que no favorecen al país ¿Hay que aguantarlo, soportarlo y dejarlo?” Así tenga usted las mil y unas maneras de razonamientos a favor o no, tomar la justicia en sus propias manos y tener los procedimientos para enjuiciarlo correctos o no, recuerde “Dios es el que coloca a las autoridades, si él las coloca él también los quitará” y si el permite que sucedan estas cosas él sabe “el porqué” y el para qué”, tiene la potestad, la autoridad, la soberanía y voluntad de permitirlo por algo, no nos toca cuestionar el actuar de Dios, recuerde es su Justicia no la suya ni la mía aunque nos sintamos indignados por las cosas que sucedan, por las mismas contradicciones que se vean y se escuchen, aún cuando hayamos tenido una participación de haberlo escogido, no es para culparse, lamentarse y quejarse, porque usted y yo como ciudadanos cumplimos con una expresión de escoger bajo procedimientos y reglamentos gubernamentales, pero recordando que debemos someternos a las leyes, esto porque le convenía, le gustaba y simpatizaba como para otros en el momento no era el indicado pero se convirtió a su favor, que quiero demostrarle con todo esto, que usted como Creyente en Cristo ha expresado una voluntad que tiene su sustento en la Palabra de Dios y ésta ha sido la demostración de lo que Dios mismo ordena que los Creyentes en Cristo deben hacer como ciudadano Romanos 13: 1-8. léalo, medítelo y reflexione: "En la sujeción hay bendición".
Un llamado más y un consejo, el Creyente en Cristo no debe tomar la postura del: que “No ha Nacido de Nuevo”, del “que vive de la vieja naturaleza”, que “no anda de acuerdo a la Mente de Cristo”, que “vive de los rudimentos del mundo y no según Cristo”, que “andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón” estos y otros consejos que la misma Palabra de Dios advierte a sus hijos son como no debe ser la imitación y el comportamiento del que no anda en la luz.
Entonces mi estimado amigo, amiga, hermano y hermana en Cristo nuestra posición en Cristo es: “Si, pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria” – Colosenses 3: 1-4 - ¿Cree esto? si es así vívalo y demuéstrelo con evidencias de testimonio que influyan, que impacten, que sean vivénciales y que se produzcan cambios en la vida de otros. El papel del Creyente en Cristo en cualquier sociedad del mundo es extender el Reino de Dios.
Pero, como todavía hay muchos creyentes en Cristo que no comprenden o no aceptan las consecuencias que se generan y se producen por las crisis en el ámbito político actual sea aquí o allá, o hace 40, 50, 60 años, que por alguna razón u otra forma no resultaron en beneficio por las consignas de campañas que se llevaron, promulgaron y enfatizaron pero que ahora afectan a un sector de la sociedad o al País entero, se sienten engañados, confundidos por lo tanto pierden toda la fe y toda esperanza de cambio, pero el Creyente en Cristo debe tener muy claro y de mucha convicción como lo he expresado antes “Que su mirada debe estar puesta en las cosas de arriba no en las de la tierra”, el mismo Señor Jesucristo lo demostró que el creyente debe renovarse, no debe estar colocando remiendos en Odres viejos ni deseando que todo pasado fue mejor, el mismo Señor está diciendo que los Cambios deben producirse – Romanos 12: 2 -.
Los Japoneses tienen un dicho que justamente viene para estos momentos y se puede aplicar, que “Toda crisis es una oportunidad de Cambio”. Cristo produjo cambios en la vida de otros porque se encontraban en Crisis y dio un nuevo orden a sus vidas que se movían en esferas políticas, sociales y religiosas, esta aplicación es valedera para estos momentos de crisis que solamente Él quiere intervenir si sus hijos se lo permiten y se dejan usar para que su palabra y verdad penetren en la vida de muchos quienes se encuentran buscando una salida y solución a las agobiantes incertidumbres, es por eso que usted y yo tenemos una gran responsabilidad ante el mundo de ser los voceros de Dios en nuestra sociedad, somos los agentes del Cambio que deben notarse en todos los sectores y estamentos de la sociedad actual y no sumarse para que la Crisis se agrande sino para que se produzcan cambios genuinos, auténticos e íntegros para los actuales momentos “Por lo demás, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Señor corra y sea glorificada, así como lo fue entre vosotros, y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe” 2 Tesalonicenses 3: 1. -
Sin entrar a discutir, criticar, opinar o expresar por cuestiones políticas ya que no es mi fuerte, le invito a demostrarle una comparación de la realidad actual que viven algunos países, con una realidad que se vivió hace siglos el cual se asemeja y es comparable con lo que se vive hoy, lo invito a que escudriñe, profundice y aprenda con objetividad y amplitud, con la guía del Espíritu Santo para discernir lo que la palabra de Dios enseña como el Creyente en Cristo debe intervenir y afrontar los “Tiempos de Crisis” para que se produzcan “Cambios”, cambios que apuntan a restauración, reconciliación, organización, bienestar y bendición para un pueblo y no solo para un pueblo sino para la Iglesia de Hoy que pueda estar viviendo momentos de crisis interna, y como Dios mismo usó e intervino en la vida de un hombre que ejerció con dignidad, integridad, servicio y entrega en el ejercicio de un liderazgo frente a opositores, pero que nunca desmayó hasta no ver terminada la visión y misión, y producir un Cambio que para algunos era una locura y para otros la restauración, renovación y levantamiento de todo una nación.
Lo invito a viajar en el tiempo de Nehemías para que vea su vida, su trabajo, su creencia, su preocupación, su sufrimiento, su entrega, su liderazgo, su visión y su misión por restaurar y levantar a un pueblo caído con el apoyo de todo un pueblo y la oposición de otros. Así que le animo a viajar para encontrarse con “Nehemías y la Realidad Actual”.
Saque sus propias conclusiones a través de estos puntos y usted puede añadir otros puntos que considere que son validos, hágalo para su provecho y crecimiento espiritual y compártalos con otros que usted considere que lo necesitan. Pero eso sí, sea abierto a la guía y dirección del Espíritu Santo, con una postura de sentido critico, amplio, constructivo y espiritual.
I. Nehemías: su vida, su función y trabajo, su creencia, hombre de Dios, su
preocupación y humanidad. – Capitulo 1.
II. Nehemías: Visión, Misión y Liderazgo. - Capítulos 2 y 3.
Reconstrucción de Jerusalén.
Su Sacrificio.
Enfrentar los hechos antes de comenzar el trabajo.
Reconstrucción de Jerusalén.
Su Sacrificio.
Enfrentar los hechos antes de comenzar el trabajo.
III. Nehemías: Formador de Equipos y Designador de Dirigentes
- Capítulos 3, 7 y 12.
La búsqueda de cooperación.
Reclutamiento de todas las Clases.
La búsqueda de cooperación.
Reclutamiento de todas las Clases.
IV. Nehemías: Sus Opositores Adentro y Afuera. – Capítulos 4, 5 y 6.
El escarnio, la ira y el desprecio, la conspiración, el desanimo de los amigos, la codicia
El escarnio, la ira y el desprecio, la conspiración, el desanimo de los amigos, la codicia
egoísta, la reprensión.
V. Nehemías: El Líder Espiritual con el apoyo de Esdras el Escribas y
Sacerdote. - Capítulos 8, 9 y 10. -
Recuento y Exposición de la ley Divina.
La confesión de los sacerdotes y levitas, y la firma del Pacto
Recuento y Exposición de la ley Divina.
La confesión de los sacerdotes y levitas, y la firma del Pacto
VI. Nehemías: El Reformador y Sin Negociar con el Enemigo.
– Capítulos 11, 12 y 13.
La dedicación del muro.
Las reformas Sociales y Religiosas.
La dedicación del muro.
Las reformas Sociales y Religiosas.
VII. Nehemías: Su Realidad y la Nuestra ¿Hay Comparación Actual?
Sus conclusiones
Sus conclusiones
Nota: Las citas tomadas son de la Versión Reina Valera del 60.
