Importancia del Pastor en la Congregación
por Armando Araujo
“Y él mismo constituyó a unos... pastores, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo” Efesios 4:11-13.
Mucho se podría decir de cuál es el papel del Pastor en una congregación y su importancia en ella. No basta con estar en un seminario, en talleres o congresos para recibir algunos consejos necesarios de cómo debe ser su desenvolvimiento como Pastor, aunque estas sean de gran ayuda y le sirvan dentro de la congregación, porque las experiencias de muchos pastores son distintas y diversas dentro de su contexto cultural y la idiosincrasia.
Lo que podría decir sobre la importancia del Pastor en la congregación que Dios le ha concedido conducir, es una responsabilidad muy alta y digna de admirar, no es un cargo cualquiera, ni se adquiere por fuerzas y condiciones humanas, sólo se da por llamado y escogencia divina. Cualquier otro motivo fuera del orden dado por Dios a la importancia de la vida pastoral, es de naturaleza carnal y no espiritual.
Ser Pastor, además de ser una labor con exigencias y deberes, es un encargo recibido de parte de Dios para cumplir un desarrollo ministerial con el fin de proclamar el evangelio con osadía y ganar almas para Cristo. Pastorear es guiar a cada creyente por el camino de la verdad, es conducir y prevenirlos de falsos pastores y maestros, es orientar a los creyentes para que no caigan en confusiones doctrinales, dotándolos con destrezas y herramientas bíblicas.Un buen Pastor se constituye en apoyo moral y espiritual para los creyentes que pasan por tiempos de crisis, necesidades espirituales, momentos de dolor, y en la toma de decisiones claves de la vida personal y familiar. La importancia del Pastor se extiende a corregir y exhortar a los creyentes en amor, cuando se conducen contrariamente a la palabra de Dios y no se someten a la autoridad espiritual que el Creador ha colocado. “Como pastor apacentará su rebaño...” Isaías 39:11 – 1ª Ti 2: 2b – 2ª Ti 4:1-5.
Una de las tareas primordiales que el Pastor tiene para su congregación y respectivo éxito, es darse a una relación personal con la Oración y la Palabra, bases fundamentales para que la congregación se mantenga viva, animada, fortalecida, en crecimiento y avivamiento. Otros aspectos, como la Proclamación, Enseñanza, Servicio, Compañerismo, Adoración y Alabanza, son resultados de la entrega a la oración y al estudio de la palabra en su vida privada, lo cual trae como resultado visible salud y sanidad espiritual en la congregación.
El Pastor de una congregación debe ser un líder con autoridad espiritual, que esté presto a servir al Señor Jesucristo, que está pendiente del cuidado espiritual de la congregación y siente celos vivos ante las amenazas y el engaño de Satanás a través de grupos e individuos que se oponen a la extensión del Reino de Dios. Por ultimo, el Pastor es un verdadero modelo de testimonio y ejemplo que contagia a su congregación, por lo cual ésta lo dignificará y respetará como su Pastor, acudirá a él como guía, consejero espiritual con autoridad y lo tendrá en gran estima.
